La palabra viene del francés camoufler, que se refiere a dar a una cosa
el aspecto de otra, como disimular la presencia de armas y tropas para
engañar al enemigo. Biológicamente hablando, camuflaje es una de las
estrategias de cripsis, u ocultamiento.
Los animales tienen dos motivos para camuflarse: para cazar sin ser
percibidos por la presa, y para protegerse y no ser percibidos por el
cazador. De esta forma se genera una competencia evolutiva entre presa y
cazador, ambos para poder ocultarse mejor. Muchas de las estrategias se
basan en adquirir una coloración y forma que los confunde con el
entorno (camuflaje visual), aunque en algunos casos también se pueden
camuflar olores o texturas.
Algunas veces los animales cambian su camuflaje según las estaciones,
como los zorros y las liebres del Ártico, blancos en invierno y marrones
en verano, pero otras los cambian todo el tiempo, como los camaleones y
las sepias del mar.
1 Sepia
profundos, y cambia de color a una velocidad increíble, adquiriendo los
patrones casi exactos del fondo. Las sepias son de la familia de los
pulpos y calamares, pero tienen sus brazos mucho más cortos.
2 Camaleón
Similar a las sepias, puede cambiar de coloración, aunque no tan
rápidamente como los primeros. Estos lagartos tienen una larguísima
lengua pegajosa con la que atrapan mortalmente a su alimento: cualquier
insecto pequeño que tengan a su alcance.
3 Lenguado
Estos peces habitan los fondos arenosos del mar, y siempre están
acostados por un lado, de manera aplanada, casi imperceptibles a los
ojos de los predadores. Su posición sobre un costado hizo que a lo largo
de la evolución uno de sus ojos migrara al costado expuesto.
4 Cangrejo
Los cangrejos son maestros en el arte del camuflaje. Dependiendo de
donde viven (p. ej. en la playa, entre corales o entre la vegetación),
los cangrejos pueden
pasar desapercibidos con facilidad.
5 Mantis
Entre los insectos, las mantis se llevan el primer lugar. Todas las
especies de mantis, sin excepción, se camuflan de manera increíble entre
la vegetación, para cazar a sus presas.
6 Polillas, grillos y mariposas
El sexto lugar lo empatan estos insectos, pues aunque muchas especies se
camuflan muy bien, otras buscan ser muy visibles. Algunos lepidópteros
(polillas y mariposas) son famosos por su habilidad de camuflarse sobre
las cortezas de los árboles, e incluso de parecer hojas de la
vegetación. Los grillos también se camuflan para evitar ser depredados
por aves. Algunos parecen hojas, otros ramas, y otros incluso rocas.
7 Anuros
Algunas ranas y sapos pueden literalmente desaparecer en el suelo del
bosque. Buscan esconderse de sus predadores naturales (principalmente
serpientes y murciélagos).
8 Reptiles
Casi todas las serpientes, con algunas excepciones como las corales, se
mimetizan muy bien en el entorno, para así sorprender a sus presas. Los
geckos, también reptiles, se camuflan con otra intención: no ser
atrapados por sus predadores.